miércoles, 25 de julio de 2012

Ex combatientes de Malvinas, del olvido al reconocimiento

20 años pasaron hasta esta reivindicación. “En los ‘80 y los ‘90 hubo una desmalvinización”, afirmó Ernesto Alonso, titular de una agrupación.

Alonso: No estamos de acuerdo con que se le pague a los militares.
Alonso: No estamos de acuerdo con que se le pague a los militares.


La situación de los ex combatientes que participaron de la guerra de Malvinas en 1982 ha mejorado muchísimo desde 2003 a la fecha. Ese colectivo, humillado y ocultado por gobiernos y buena parte de la sociedad durante años, obtuvo el merecido reconocimiento –social y económico–tras la participación en el conflicto bélico entre Argentina y Gran Bretaña.
Una de las particularidades de las Fuerzas Armadas nacionales que participaron en el archipiélago fue que estuvieron formadas en gran parte por “colimbas”, es decir, por jóvenes que, obligados a realizar el Servicio Militar, fueron llevados al campo de batalla sin entrenamiento. Esos pibes de 18 años fueron comandados por militares de carrera: soldados y oficiales que habían elegido la carrera militar y estaban adiestrados para situaciones extremas como la de una guerra. Esta aclaración no es menor, ya que esas tropas nacionales tuvieron en frente a una potencia británica 100 por ciento profesional, e incluso, existen numerosas denuncias sobre maltratos y torturas de parte de los superiores argentinos para con sus propias tropas.
Divisiones. “El agua siempre estuvo dividida entre el militar profesional, por un lado, y el soldado conscripto, por el otro. Nosotros siempre atendimos la cuestión del colimba”, explicó a Día a Día Ernesto Alonso, ex combatiente y presidente del Centro de ex combatientes de las Islas Malvinas (Cecim).
“La lucha por estos derechos, que comenzó en los ‘80, fue siempre una lucha del conscripto, la de los colimbas ex combatientes que fueron obligados a marchar, no de los militares de carrera”, aclaró.
Alonso agregó: “En los ‘80 hubo una desmalvinización. En los ‘90 se bastardeó el tema empezando por esa frase terrible de (Carlos) Menem que dijo que iba a recuperar Malvinas ‘a sangre y fuego’. Después se continuó con la política de desmalvinizar, con los acuerdos de Madrid y, además, Menem hizo un acuerdo político con los ‘carapintadas’. Y ahí es cuando aparece el término ‘veterano de guerra’ y nos iguala a los Juan Pérez, que estaban haciendo la colimba en el ‘82, con (Alfredo) Astiz, por ejemplo. Ahí se diluye la identidad del ex combatiente, del colimba”.
“Los ex combatientes no estamos de acuerdo con que se le pague a los militares (de carrera). Y hay una cuestión, que se está revisando ahora, porque hay gente que no debería cobrar ninguna pensión. Nosotros somos querellantes en una causa por torturas a la propia tropa y hay una infinidad de ellos, que están imputados, que cobran la pensión honorífica”, comentó Alonso.
En la actualidad, tanto los “colimbas” como los militares de carrera que participaron en el teatro de operaciones de Malvinas están considerados por ley como “veteranos de guerra” y perciben los mismos beneficios. Aunque, tal como explicó Alonso, los casos de militares involucrados en crímenes de lesa humanidad durante la dictadura están siendo excluidos.
Cuánto ganan. Los veteranos de Malvinas reciben del Estado nacional una pensión honorífica equivalente a tres jubilaciones mínimas nacionales, que en la actualidad se sitúa en 1.687 pesos, es decir que cobran una pensión nacional de 5.061 pesos.
Además, todas las provincias cuentan con subsidios o pensiones (que varían en montos) destinadas a los ex combatientes.
Córdoba no es la excepción, pero sí es una de las que menos paga a los veteranos. La Ley provincial estipula que la pensión denominada “Héroes de Malvinas” no puede ser menor al haber jubilatorio mínimo provincial, que en la actualidad es de 1.500 pesos.
Pero, por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires, de donde provine la mayor parte de la nómina de ex combatientes, los veteranos perciben una pensión equivalente a tres sueldos básicos de la Administración Pública Provincial (actualmente la provincia impulsó un aumento salarial que ubicaría esa cifra en unos 8.685 pesos).
Por otro lado, los veteranos de Malvinas tienen acceso a ciertas exenciones tributarias, que también varían en las distintas provincias, y cuentan con una cobertura de salud específica para atender sus necesidades.
Cuántos son. Según la nómina oficial de veteranos de la Guerra de Malvinas (publicada en la página del Ministerio de Defensa: www.mindef.gov.ar), en el Teatro de Operaciones de Malvinas intervinieron 23.299 miembros de las Fuerzas Armadas de los que, en la actualidad, aún viven 21.965.
Estos son los considerados Veteranos de Guerra, según la Ley 23.109/84 (reglamentada por el Decreto 509/88). Dicha normativa estipula que cada Fuerza Armada asignará, según sus registros, la calificación de veterano de guerra.
Del total de hombres que intervinieron en el archipiélago, 10.288 pertenecían al Ejército, de los cuales 9.523 siguen con vida; 10.520, a la Armada, de los que 10.129 aún viven; 2.285, a la Fuerza Aérea, de los que aún viven 2.230. Gendarmería Nacional, por su parte, aportó 65 efectivos de los que sobreviven 52 y Prefectura envió 141 efectivos de los que sólo 31 continúan con vida.
.................................................
“Sería una estafa moral equiparar a los ex combatientes con los movilizados”Como cada año y a medida que se acerca un nuevo aniversario del desembarco argentino en Malvinas, resurgen los reclamos de los ex conscriptos movilizados (aquellos que fueron convocados a la guerra pero que no participaron en el teatro de operaciones del conflicto bélico). Para la mayoría de los ex combatientes este reclamo es ilegítimo. Y aseguran que no es casual que las demandas actuales no hayan surgido en años anteriores, cuando los veteranos no tenían el reconocimiento económico que tienen hoy en día.
“Sería una estafa moral equiparar a los veteranos con los movilizados”, afirmó Ernesto Alonso, presidente del Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas de La Plata (Cecim), quien sirvió en el regimiento 7 de La Plata, destacado en Monte Longdon.
“La situación que hoy tenemos los ex combatientes la tendríamos que haber tenido en el ‘83. Pero durante décadas fuimos ninguneados y marginados. Hoy la situación es totalmente distinta, por eso aparecen estas protestas”, agregó Alonso.
“Lo hemos dicho varias veces, es una estafa moral pretender obtener una cuestión económica. Seguramente hay gente que está en riesgo, pero no debemos pagar la deuda social con Malvinas, si no todos deberíamos cobrar una pensión por haber vivido bajo la dictadura. La pensión es una excepción para atender la particularidad de quienes estuvieron en el teatro de operaciones de Malvinas”, continuó el ahora veterano.
Acá también. A tono con las declaraciones del presidente del Cecim, desde la Unión de veteranos de Malvinas (UVM) de Córdoba, José Luis Puebla también dejó en claro la postura de la organización contraria a que se otorgue la pensión de ex combatientes a los movilizados.
“Yo no comparto en absoluto que se les entregue la pensión. Creo que no les corresponde, porque con ese criterio habría que discernir quién fue movilizado y quién no. Estaban en la Patagonia, entonces tendría que darle una pensión a todas las personas que vivían en la Patagonia. Lo que puede haber es un reconocimiento honorífico, pero no igualarlos con quienes efectivamente estuvieron en combate”, aseguró Puebla.
“Es una cuestión oportunista. Nadie reclamaba ser reconocido como ex combatiente cuando, no solamente no cobrábamos nada sino que, además, te marginaban y te excluían. Y ahora que la situación ha mejorado, aparecen estos reclamos”, sentenció el ex combatiente cordobés.